Aprendamos a llevar un equilibrio en nuestra alimentación. Esto podemos alcanzarlo por medio de hábitos saludables. Te dejamos aquí algunos tips que puedes aplicar a diario:

Conocer las porciones adecuadas de cada uno de los macronutrientes (proteína, carbohidratos y grasas) que necesitamos ingerir al día y no omitir ninguno de la dieta.

Controlar la cantidad de carbohidratos que consumimos. Preferir carbohidratos complejos de bajo índice glucémico vs carbohidratos simples de alto índice glucémico. La producción de la insulina está ligada al consumo de carbohidratos, cuando tenemos el nivel de insulina alto, el cuerpo no puede quemar grasa.

Para entender un poco más, ¿Qué papel tiene la insulina? La insulina es una hormona que se encarga de regular los niveles de azúcar provenientes de los carbohidratos en la sangre y es quien la transporta hasta las células, músculo e hígado (un exceso de carbohidratos simples puede provocar un exceso de producción de insulina).

Evitar el consumo de grasas saturadas y grasas trans. Es importante que nuestro consumo de grasas sea mayormente de grasas insaturadas, ya que se ha visto que estas son clave en la reducción del colesterol LDL o también conocido como el colesterol malo,así mismo contribuyen en la reducción del riesgo de enfermedad coronaria y accidentes cerebrovasculares.

Sustituir el consumo de alimentos no saludables por opciones saludables. Ej. brownie con chocolate 70% cacao

Recordemos siempre que nuestro cuerpo es la suma de todas 
las decisiones que tomamos, no solamente de una. El hecho de comer bien toda la semana y satisfacer un antojo de vez en cuando no nos provocará un aumento de peso. Llevar un estilo de vida saludable es aprender a tener un balance en todo lo que comemos, dietas estrictas en donde nos prohibimos totalmente alimentos están destinadas al fracaso. Nuestra meta debe ser a largo plazo y con un balance, no realizar dietas restrictivas por cortos periodos de tiempo.

Realizar ejercicio por lo menos 30 minutos 5 veces por semana. La actividad física es completamente importante porque previene problemas en la salud, aumenta la fuerza, aumenta la energía, a disminuir el apetito y a reducir el estrés. Además realizar ejercicio nos ayuda a mantener un peso corporal saludable, ya que contribuye al aumento de la cantidad de masa muscular y por ende la cantidad de grasa extra en nuestro cuerpo disminuye.

Si estamos tratando de eliminar el alto consumo de bebidas carbonatadas, postres, etc. disminuir consecutivamente su consumo, no eliminarlo de una forma brusca.

Respetar el tiempo de comida, eliminar todo lo que nos distraiga, de esta manera estaremos más concentrados en escuchar las señales de nuestro cuerpo y aprender a identificar la sensación de saciedad.

Aprender la diferencia entre un antojo y sensación de hambre. Antojo, se manifiesta repentinamente y sentimos la necesidad de ingerir
un alimento en específico. El hambre se manifiesta despacio y se puede satisfacer con cualquier alimento.

Descansa. El descanso es una necesidad importante para el cuerpo humano. Se recomienda dormir por lo menos entre 6 a 8 horas al día, ya que al descansar estás reparando todas las energías y ayudas a que el cuerpo y la mente se desempeñen mejor.

Consume suficiente agua. La recomendación general para mantenerse hidratado es consumir de 6 a 8 vasos de agua pura al día, pero sobre todo evitar la sensación de sed. Mantenernos bien hidratados, es importante para tener una buena digestión, mantener la temperatura adecuada de nuestro cuerpo y eliminar sustancias que no necesitamos por medio del sudor y la orina.